“Pensar en vuestras propias debilidades sutiles y terminarlas, es “swa-chintan” (pensar en el ser original).”
(El ser original que soy: yo el alma. Cuando nos enfocamos en lo que verdaderamente somos; no el alma que tenemos (siempre que alguien se ha referido al alma, lo hace como algo que tiene añadido), podemos distanciarnos incluso de las debilidades más insignificantes o sutiles. Es decir, cuando tengo la fe de que soy el alma que está ubicada en el centro de la frente, puedo entrar en ese espacio donde puedo revisar con desapego incluso mis errores más ocultos.
Al descubrirlos…, hago un barquito de papel y voy colocándolos uno a uno en él, y, deposito ese barco en un arroyo, lo veo alejarse y perderse en el interior de un frondoso bosque. Me despido de ellos y estaré alerta de que el barquito no regrese de nuevo.)