
Nace la esperanza.
Negra noche,clara luna,
que iluminas la dulzura,
las tiernas manos de un niño,
dibujando en la negrura.
Amor, tierno amor respira,
toda la noche,toda la vida;
blanca estrella anuncia ya,
que el amor puro ha nacido.
Este es un sencillo poema que compuse hace muchos años, para pintar el escenario del espíritu navideño, sin entrar en los típicos tópicos.
Ahora recordándolo, me he dado cuenta que había diseñado sin querer en este poema, un pasado y un futuro:
Quién sienta que eso es posible…, quién no sienta que solo son deseos…, es que ya lo ha vivido en un anterior escenario del ciclo del mundo, idéntico al que nos encontramos ahora. EN UNA VISIÓN CÍCLICA DEL TIEMPO , EL PASADO ES FUTURO Y EL FUTURO ES PASADO.