luminiscències 2013/2025

Tu pensamiento construye tu realidad

CRISIS OLVIDADA DE GRÉCIA -GRECIA HA MUERTO-

conciència del món

Este informe nos muestra qué va a pasar en un año en España si seguimos como hasta ahora, puestoque en 2011 Grecia nos advertía que pronto les seguiríamos los pasos ya que ellos no eran un caso aislado en el tema de La Unión Europea, ahora se ha visto que así ha sido. Este año, lo que hemos recorrido de él, lo demuestra:             –  estamos como hace un año estaba Grecia-

Ahora aquellas “nubes” borrascosas que se alzaban a lo lejos, años atrás en la cabeza de  los mal llamados “intelectuales” en forma de aves de malos augurios, desatinados y tremendistas de que algunos eran tildados como a Nino Becerra entre otros, ya no las ven de esta forma sino como a personas “sabias”.

En este reportaje nos hablan de lo que va a pasar ahora, por lo acontecido, un año a lo sumo en España, Pelayo Martín su creador nos habla de: Grecia se ha transformado en una inmensa bola de cristal, la que refleja con detalle nuestro porvenir”

                                                                                               ===========

                                                  Grecia ha muerto

por Pelayo Martín

Lunes, 22 de Abril de 2013 10:20
Compartir redes sociales
Vota este articulo
A los hospitales ya llegan los que desesperados, tras muchos meses de exclusión social, presentan cuadros solo vistos en antiguos libros de medicina… un hombre con el 90% de su cuerpo corroído por la sarna…

una mujer con un tumor de pecho del tamaño de una naranja, tan grande que ya asoma por la herida que se limpia con servilletas de bar… médicos y enfermeras que salen del dispensario para que el paciente no les vea llorar…

Grecia ya apenas ocupa espacio en los medios, de un tiempo a esta parte sus problemas apenas son un murmullo entre el estruendo de los papeles de Bárcenas, las faldas de Corina, los diferidos y los simulados… Grecia ya no existe, es solo un montón de cenizas bajo una gran cortina de humo.

Silencio radio, término acuñado durante la Segunda Guerra Mundial, referido al cese total de las transmisiones. Aplicado al ámbito militar significa que no se permite comunicación alguna hasta nueva orden. El silencio de radio tiene como objetivo evitar la localización o alerta por parte del enemigo, impedir que las señales interfieran con las comunicaciones oficiales de una determinada misión, u operación de rescate.

Silencio, silencio absoluto… y que lo que no esconda el silencio… que lo esconda el ruido.

Grecia ya apenas ocupa espacio en los medios, de un tiempo a esta parte sus problemas apenas son un murmullo entre el estruendo de los papeles de Bárcenas, las faldas de Corina, los diferidos y los simulados… Grecia ya no existe, es solo un montón de cenizas bajo una gran cortina de humo.

Quizá sea pura prevención… quizá sea por nuestro bien, quizá sea que lo que fue Grecia se ha transformado en una inmensa bola de cristal, la que refleja con detalle nuestro porvenir… lo que está por llegar… y por eso ya no se habla de esos once millones de personas que no hace mucho parecían ser el centro de la economía mundo, el epicentro de la gran quiebra occidental… quizá no sea por ninguna de esas razones, y sea porque ha comenzado la voladura controlada del mundo que conocimos.

Siento curiosidad por saber cómo harán para, llegado el momento, volver a conectarnos con aquél pozo de miseria, cuales serán las palabras que justifiquen tan prolongada desconexión, su salida de las portadas de los grandes periódicos, cómo enlazarán la simple crisis con ese infierno en que se ha convertido Grecia.

Ya lo sé… nos dirán que todo ocurrió ayer… nos darán grasientas raciones de medias verdades y embalsamados enviados especiales… o simplemente callarán… es lo más probable.

Saltarán de la nada al holocausto, que eso siempre impacta en el telediario de las tres, y luego, poco a poco, irán administrando las imágenes más duras… los testimonios doblados con voz de tarado… y todo ligeramente desenfocado, los colores desvaídos  los rostros difuminados, con aspecto de catástrofe en un país muy, muy lejano, lejano y distinto… cuando distinto significa peor.

Lo que hoy ocurre en Grecia es muy fácil de entender… es que la crisis ya pasó… y han entrado en un indefinible estado de agonía, a medio camino entre la guerra civil y la postguerra.

El documento de rendición se llama  MEMORANDUM.

Allá por febrero de 2012, los parlamentarios griegos pusieron su firma en lo que no es más que una condena a muerte de todo un país. “Memorando de Entendimiento” (MOU en sus siglas en inglés), es la entrega sin condiciones de la soberanía de Grecia en manos de bancos y empresas extranjeras. Páginas y páginas en las que se diseña el paulatino y sistemático desmantelamiento del estado, la usurpación de sus recursos naturales, de sus industria, de lo más necesario para la supervivencia de los ciudadanos…

El edicto impone normas estrictas para todo, desde la reducción de gastos en medicamentos de vital necesidad a las “limitaciones impuestas a los minoristas en la venta de productos de categorías restringidas, como alimentos para bebés.”
En otro apartado exige un progresivo recorte del sueldo de los funcionarios y demás trabajadores del gobierno, descapitalización de los fondos de la seguridad social y pensiones, privatizaciones de activos de propiedad pública, y una consecuente reducción del PIB. Algunos de sus párrafos dicen así:

“El gobierno está comprometido a sacar a la venta las participaciones que aún mantiene en empresas propiedad del Estado, si es necesario, para alcanzar el objetivo de la privatización total. El control público será puramente testimonial y limitado solo a casos críticos…” 
“El gobierno no propondrá ni implementará medidas que infrinjan en modo alguno las normas del libre movimiento de capitales.”
“El gobierno griego debe revocar el derecho a huelga y a la negociación colectiva, derogar la legislación sobre el salario mínimo que socava la “competitividad de los costes” (ya se ha aplicado en cuatro ocasiones la ley marcial)
“El gobierno establecerá un mecanismo especial para revisar el tratamiento de determinados contenciosos judiciales (evasión de capitales), mecanismo que ha de incluir incluso la posibilidad de eliminar de los archivos judiciales ciertos casos en espera de ser juzgados”

Atenas permanece oculta bajo una espesa capa de humo, parte de ese humo proviene de las estufas de quienes ya no pueden pagar la factura de la luz, de quienes han arrasado los bosques que rodean la ciudad para conseguir madera gratis y no morir de frío durante este invierno… otra parte de ese humo procede de los edificios en llamas, edificios que ya no arden por ser atacados con cócteles molotov, sino con explosivos caseros.

En la Plaza de Exarchia, en el mismo centro de la capital, ya no existe nada que pueda recordar al lugar que fue en su día. El pequeño comercio ha desaparecido, traficantes de todo tipo se entremezclan con grupos de jóvenes ansiosos por dar con el responsable de su rabia y de su frustración, la mafia albanesa de la heroína se ha establecido definitivamente y campa a sus anchas, bandas de chiquillos la emprenden a golpes con todo aquél que tenga aspecto de inmigrante…

No muy lejos de la plaza, cientos de bolsas azules llenas de fruta son repartidas por miembros de “Amanecer Dorado” entre los paseantes (previa inscripción voluntaria en el partido)… ya ni siquiera se dejan ver por el barrio los lujosos descapotables cargados de chicos, chicas, y bolsos de Louis Vuitton, hijos de familias acomodadas ansiosos por “saborear la revolución”… la violencia ya dejó de ser contenida, casi al mismo tiempo que la miseria. Pintadas desmañadas cubren cada pared, muchas de ellas reivindican ataques a edificios públicos, otras prometen venganza por la muerte de Lambros Funtas, miembro del grupo armado “Lucha Revolucionaria”… un muro empapelado con carteles recordando la muerte de un quinceañero llamado Alexis Grigoropulos… más nombres… todos muertos a tiros durante enfrentamientos con la policía.

No solo Atenas ya no es Atenas… nada es como era en Grecia… todo se refleja en un espejo imperfecto que ya nadie llama crisis… todo se ha deformado hasta lo irreconocible. Coches negros con los cristales tintados llegan de cuando en cuando a las barriadas de inmigrantes para atropellarlos, incluso ante la complaciente mirada de la policía…

Las posibilidades de encontrar trabajo ya no son distintas entre jóvenes y adultos, todas se reducen a empleos por horas, a esporádicas reparaciones a domicilio, a cobrar en especias… a ganar cinco euros al día por ayudar en un taller o en una panadería, a conseguir algo de pan o chatarra que vender para pagar la gasolina del generador eléctrico… comprar champú, mantequilla, pilas para la radio… y poder escuchar las palabras de Yannis Stournaras (Ministro de economía Griego)

“Si abandonamos la austeridad no recibiremos el siguiente tramo del préstamo. Hemos establecido objetivos que tenemos que cumplir. Si no, perderemos la confianza que hemos empezado a reconstruir”

Los griegos se preguntan cuando comenzó esta guerra que no han visto empezar, esta guerra sin trincheras, sin banderas y sin cartelones llamando a filas… esta guerra sin bombas, pero con tanta miseria como la que más… esta guerra sin noticias del frente.

Amnistía Internacional ha denunciado ante la Comisión de Derechos y Justicia de la UE en Bruselas el hecho de que se esté deteniendo a personas sin la asistencia de un abogado, que se las incomunique y se las torture… son de ver los groseros retoques de la fotografías tomadas a los detenidos para ocultar las señales de sus rostros.

Patrullas compuestas de policías y miembros de “Amanecer Dorado” patrullan las calles y dan caza a todo aquél con aspecto de ser inmigrante.

Ya son más que habituales los multitudinarios saqueos de los supermercados, ya nadie se extraña de la complicidad de los mismos empleados que facilitan  a los asaltantes el acceso a la comida y artículos de primera necesidad. Son varios los asaltos a sucursales bancarias en los que los atracadores han repartido el dinero entre los viandantes.

Cientos de pequeños empresarios agrícolas se niegan a cumplir la orden del gobierno de destruir sus productos y deciden distribuirlos gratuitamente por colegios y hospitales.

Casi un centenar de activistas armados con cócteles molotov atacaron una mina de oro y cobre situada al norte del país, una mina cuya explotación se ha cedido a una empresa canadiense… una mina de la que se esperan extraer más de 12.000 millones de euros solo en oro… una empresa que paga a al estado griego apenas 11 millones… una mina que está causando efectos desastrosos en la agricultura y la pesca de toda la zona.

La mitad de los griegos viven ya bajo lo que se considera índice de pobreza. El 9,5% de paro de antes del “rescate” se ha transformado en un 28%… hoy sólo uno de cada siete parados recibe algún tipo de subsidio… subsidios que oscilan entre un mínimo de 180 euros y un máximo de 468 euros… por un periodo nunca mayor de 12 meses. Los más afortunados… los pensionistas y los que aún conservan su trabajo, se han visto obligados a aceptar un recorte del 50% de sus ingresos… a renunciar a su derecho de estar asegurados.

En Grecia ya no existe ningún tipo de deducción fiscal para familias numerosas, en paro, o con miembros discapacitados… por el contrario, se han creado nuevos impuestos sobre la vivienda y las rentas del trabajo… las exenciones fiscales a las grandes multinacionales alcanzan en algunos casos el 60%… la carga impositiva sobre pequeñas y medianas empresas se ha incrementado en un 420%… y con ese dinero se rellena esos agujeros negros llamados “recapitalización bancaria” o “pago de la deuda”

El consumo de gasóleo para calefacción ha caído en más de un 75%… y aún así su precio se multiplicado por tres desde 2009. A pesar del frío intenso de este invierno, a pesar de que incluso la Corte Suprema ha declarado inconstitucional el corte de luz por impago, el gobierno ha cedido a las presiones de las grandes compañías energéticas y casi un tercio de los hogares no reciben suministro eléctrico desde hace meses.

El presupuesto sanitario ha quedado reducido a al mitad… el copago de las medicinas se ha doblado… una gran mayoría de los griegos ya no pueden pagar sus medicamentos… Los diabéticos no pueden costearse la insulina, el uso de antidepresivos y otros fármacos para prevenir el suicidio, están fuera del menú, las tasas de tuberculosis y VIH son altísimas.
El Centro de Control de Enfermedades de la UE ha emitido un informe que avisa contra el más que probable rebrote de todo tipo de infecciones y enfermedades contagiosas… la asociación de médicos advierte del espectacular incremento de casos en los que bebés son llevados a los hospitales con graves problemas estomacales dado que los padres no pueden pagar los adecuados a su edad.
A los hospitales ya llegan los que desesperados, tras muchos meses de exclusión social, presentan cuadros solo vistos en antiguos libros de medicina… un hombre con el 90% de su cuerpo corroído por la sarna… una mujer con un tumor de pecho del tamaño de una naranja, tan grande que ya asoma por la herida que se limpia con servilletas de bar… médicos y enfermeras que salen del dispensario para que el paciente no les vea llorar…

“Grecia debe salir, rápida y temporalmente del Euro, y aún a riesgo de la definitiva destrucción de su economía, su moneda habrá de ser devaluada en un 20/30%. La situación actual ha llegado a un punto tal de degradación que podría ser considerada como tragedia humanitaria, y por tanto, deberíamos empezar a barajar la hipótesis de pedir la intervención de la ONU”. 

Estas son las recomendaciones de un reciente informe presentado con urgencia ante el Consejo de Europa, el BCE, y la Oficina de Preupuestos y Hacienda de la UE. Está firmado por los más influyentes economistas de Alemania, entre ellos Hans Werner Sinn (asesor personal de Merkel).

Probablemente seguiremos escuchando palabras como “rescate” “ayuda” o “recuperación” durante mucho más tiempo… las palabras “genocidio”, “catástrofe humanitaria”, o “crímenes contra la humanidad” todavía tardarán en llegar… si es que llegan.

Alguna razón habrá para que ya nadie hable de Grecia… será por ocultarnos ese futuro que nos viene… será por no alterar esa falsa esperanza de que todo este infierno será para bien… o tal vez, sencillamente… porque Grecia no ha soportado tanta ayuda… porque Grecia ha muerto aplastada por el rescate… o quizá porque, bajo el silencio radio y tras la gran cortina de ruido,  Grecia ya no existe… y comienzan a surgir otras nuevas.

“La economía griega está acabada. La economía griega está en una tremenda depresión… No hay potencia, no hay fuerza dentro de la economía griega, ni hay fuerza dentro de la sociedad griega para evitarlo… Imagínense si estuviésemos en Ohio en el 1931 y preguntásemos: ¿Qué puede hacer la casta política de Ohio para conseguir sacar a Ohio de la Gran Depresión? Y la respuesta es “nada”.

Yanis Varoufakis, economista griego.
==========================================================================UN AÑO DESPUÉS========================================

“En Grecia ha estallado una guerra entre pobres por la escasez de recursos”

La periodista italiana afincada en España Mariangela Paone hace un relato de la crisis griega a través de las historias personales en Las cuatro estaciones de Atenas (Libros del KO)

“El ascenso de Amanecer Dorado se explica por su trabajo a nivel local, desde donde han montado un estado de bienestar paralelo, rellenando los huecos que han dejado los grandes partidos”

“La falta de sentido de la realidad del Gobierno griego se ve en la subida de impuestos a la calefacción, que subió un 400% y no ha servido para mejorar la recaudación por la caída del consumo”

La periodista italiana y autora de 'Las cuatro estaciones de Atenas' Mariangela Paone

La periodista italiana y autora de ‘Las cuatro estaciones de Atenas’ Mariangela Paone

Mariangela Paone es italiana, vive en España y durante varios años estuvo visitando Grecia. Conoce a la perfección los tres países del sur europeo donde más fuerte ha pegado una crisis económica que ha causado un severo empobrecimiento de su población.

Pero el caso griego ha sido el más lacerante para la ciudadanía: niños que se desmayan en clase por no comer, hospitales de campaña para atender a los que se queden fuera del sistema por no tener trabajo, una tasa de paro alarmante (aún más grave en el caso del empleo juvenil) y el ascenso de una formación ultraderechista que culpa a los inmigrantes de la situación de los griegos. Son esas historias, las que cuenta la gente de la calle, las que la periodista recoge en Las cuatro estaciones de Atenas (Libros del KO). Un libro para que “no nos olvidemos tan pronto de lo que ha pasado”, como afirma ella misma.

¿Influyó en la crisis griega la organización de los Juegos Olímpicos de 2004?

En aquel año se vendió el sueño de un país moderno, pero a costa de unos gastos inasumibles. La estampa de lo que fue y queda ahora es el abandono de las infraestructuras de entonces. Se lo creyeron porque querían venderlo, pero cuando estalló la burbuja se dieron cuenta de que todo era barro.

 

¿Se puede comparar el caso español con el griego?

No lo creo. El deterioro del tejido social en estos últimos cuatro o cinco años ha sido mayor allí. Por lo menos en España la estructura social se ha mantenido, pero es verdad que con el paso del tiempo algunas cosas que solo se veían en Grecia han empezado a ocurrir aquí. Por ejemplo, los comedores escolares que abren en verano: esta es una de las historias que salió hace unos años por la crisis griega, con casos de niños malnutridos que se desmayaban en clase por no comer lo suficiente.

¿Qué ocurrió en Grecia en 2009?

Con el tiempo se ha confirmado lo que decían algunos economistas: fue un experimento de austeridad, de aplicar medidas de recorte, para ver cómo funcionaba y si se podía replicar o no y hasta qué punto. En los otros rescates se fueron haciendo ajustes. Pero está claro que se probó sobre Grecia.

Se suele responzabilizar de gran parte de la crisis a que en Grecia pudieran jubilarse a los 50 años.

Contar los efectos de los recortes no significa olvidarnos de lo malo que había antes de la crisis. No hay que negar que había un sistema de privilegios disfuncionales que han creado posiciones de beneficio inaceptables. Decir esto va en paralelo a que lo hecho en estos cinco años ha causado sufrimiento en la población. Que había males antes, claro. Pero no estoy segura de que lo anterior haya sido erradicado durante la crisis, porque precisamente es donde ha habido mayores resistencias al cambio.

Una de las historias más alarmantes que cuenta es la del aumento del VIH en Atenas. ¿A qué se debe?

Hay un rebrote muy importante de la drogadicción en la calle, y el aumento del VIH está relacionado con el incremento de la pobreza de los drogadictos, y de los servicios insuficientes para ellos, como ocurre con las jeringuillas. Utilizan drogas más baratas, más peligrosas, y que se consumen de formas poco recomendables.

En el capítulo que dedica a la sanidad relata cómo un director de hospital niega todas las denuncias de los médicos sobre el desabastecimiento. ¿Por qué lo hacen?

Él decía que el presupuesto para su hospital era suficiente y que se cumplía. Es la respuesta burocrática estándar, cuando yo venía de hablar con los profesionales en los pasillos y me contaban otra historia. La oficialidad que te dice no hay problemas, y al lado la enfermera te cuenta que se lleva guantes de casa porque no tienen en el trabajo. En estos años de crisis hemos jugado con ese doble relato: por un lado, los que cuentan lo que ocurre en el día a día, y por otro, los que niegan la realidad.

En el libro recoge testimonios de griegos que rechazan que los inmigrantes puedan acceder al sistema público. ¿Ha crecido la xenofobia por la crisis?

A nivel popular se ha creado una guerra entre pobres. Cuando algo escasea se convierte en un problema, y surgen estas situaciones. Mucha gente se queja de la presencia de inmigrantes, lamentando que no encuentran trabajo porque a un bangladesí le pagan la tercera parte. No creo que los griegos sean racistas, pero el sentimiento antiinmigración ha crecido alentado por la ultraderecha de Amanecer Dorado y por el mismo partido de Gobierno, con el propio primer ministro llamando a “limpiar la calle” de zonas “acorraladas” por los inmigrantes. Pero es cierto que Grecia es una de las principales puertas de entrada de inmigración hacia Europa: hay estimaciones que hablan de un millón de inmigrantes en situación irregular en un país de 11 millones de habitantes. Y Europa se debería hacer cargo de ello.

¿Cómo se le explica a alguien que no sepa de la situación en Grecia el ascenso de Amanecer Dorado?

Ha crecido en las brechas dejadas abiertas por el Estado. Con el estado de bienestar paralelo que han querido montar, querían suplir las deficiencias y fomentar ahí el apoyo popular. No se entiende su ascenso sin mirar a la forma en la que han ido construyendo su base de apoyo, al rellenar esos huecos que los grandes partidos y el Gobierno han dejado atrás. Han trabajado a escala local, como una organización de barrio, siempre centrándose en los de casa y rechazando a los inmigrantes.

¿Cómo funciona el partido neonazi?

Visitar una de sus sedes locales sirve para ver cómo funcionan a nivel estatal. Allí tienen una oficina de distribución de comida y ropa, una asesoría laboral, o un call center para que la gente llame y cuente sus problemas. Para entender el ascenso de Amanecer Dorado hay que fijarse en cómo han construido su base de apoyo popular. Han hecho el trabajo que hacían los partidos de antaño. Esto ha ido acompañado del mensaje de que son los únicos con las manos limpias. Luego hay muchas especulaciones sobre el origen de la fuerza, también económica, de Amanecer Dorado, aunque nadie hasta ahora haya conseguido profundizar en sus relaciones con algunos banqueros o empresarios de grandes navieras.

Parece que los apoyos con los que cuentan no han parado de crecer.

Si tenemos en cuenta los resultados electorales que han tenido, la respuesta desafortunadamente es sí. Aunque hubo un batacazo después del asesinato del rapero Pavlos Fyssas en septiembre de 2013, en las europeas volvieron a cosechar un porcentaje importante de votos. Hay quien dice que no es solo la crisis, que ya había una base para que explotase. Pero el hecho grave es que pasaron de no contar para nada en las elecciones de 2009 a cosechar el 7% de los votos en 2012.

¿Se puede comprender a los que ahora apoyan a Amanecer Dorado por la situación extrema?

No sé si se puede comprender, pero hay que entender que a veces la necesidad hace que se tomen decisiones por rabia o desesperación. En el libro hay una historia de una maestra que ha votado toda su vida al Pasok y que ahora vota a Amanecer Dorado. Alguien a quien le han recortado el sueldo, pero que no pasa hambre, y que aún así está muy harta. Las condiciones crean el espacio para decisiones que no están basadas en el raciocinio. Pero eso no quiere decir que todos los que votan a Amanecer Dorado sean irracionales. En las europeas obtuvieron el 9,4% de apoyo, algo que no se consigue con votantes alocados.

¿Las ONG y la solidaridad están salvando a los griegos?

A todos no sé, pero a los que les piden ayuda seguramente. Es complicado: por un lado están las iniciativas solidarias, como la del hospital de campaña fundado por unos médicos del sistema de salud para atender a los que no tienen seguro. Pero esto también da pie a que se creen islas paralelas, fuera del alcance del Estado, donde la solidaridad suple las faltas de éste. Y como europeos no podemos permitir que haya una parte de la población que se quede fuera del sistema oficial, sin más recursos que las redes de solidaridad.

¿El Gobierno griego es indiferente a la miseria?

O porque no se podía, o porque no se quiso, durante mucho tiempo se dejó de escuchar a los que hablaban del sufrimiento de la población. En enero de 2013, en unos días muy fríos, la brutal subida de los impuestos del combustible para la calefacción, que llegó a más del 400%, centraba las conversaciones. El ministro de Hacienda dijo que los impuestos no se podían bajar y que había que tener paciencia un año más. Hace poco se conoció, según fuentes del Gobierno citadas por medios locales, que la medida no ha servido para aumentar la recaudación por el desplome del consumo. Una evidencia de la falta de sentido de la realidad.

¿Qué supuso el cierre de la televisión pública ERT?

Fue de un momento para otro. Imagina que Rajoy dice que cierra TVE por decreto, que lo anuncia por la tarde y a medianoche cortan la señal. Creo que incluso los que no amaban la televisión pública sintieron que perdían un símbolo de identidad nacional. Se decía que el Gobierno lo hizo para demostrar, también ante la troika, que podían hacer lo que quisieran. La decisión fue bastante torpe, pero al primer ministro Samaras no le ha pasado factura. Los trabajadores de ERT siguieron su batalla hasta que pudieron, apoyados por la gente. Pero la población, tras un tiempo de protestas, se descuelga. Y Europa ni se inmutó por lo ocurrido.

¿Por qué protestan menos los griegos, aun en su situación?

Ellos dicen que protestas cuando tienes la esperanza de que algo puede cambiar. Pero si ves que tu protesta no tiene impacto, dejas de movilizarte y te centras en en seguir adelante.

El que ha aglutinado el descontento en Grecia es Syriza. ¿Puede llegar a gobernar?

Es la pregunta que nos hacemos todos desde hace dos años. En las primeras elecciones a las que se presentaron muchos no les votaron por miedo a que fueran un partido radical, que abogase por colocarles fuera de Europa. Pero llegados a este punto, más que por Syriza, depende mucho del desgaste de los otros.

¿Están preparados para gobernar Alexis Tsipras y su partido?

Hay quien dice que no, que hay mucha inmadurez en la coalición, y que el gran reto de Tsipras es cohesionar las diferentes almas de su partido. Además, la percepción de Syriza a nivel europeo empieza a cambiar, y ya no se le puede considerar un grupúsculo izquierdista.

Se da la circunstancia de que a la vez que sube Syriza en apoyos, suben los neonazis.

Hay que tener cuidado en este asunto. Durante mucho tiempo, el primer ministro aprovechó el juego de los dos extremos, en referencia a Amanecer Dorado y Syriza. Pero es que Tsipras y su gente no son la otra cara de los neonazis. Que el voto de uno y de otro responda al rechazo a los grandes partidos puede ser, pero no se pueden comparar. 

Dice en el libro que lo ha escrito para que se recuerden esas pequeñas historias que caerían en el olvido de otra manera. ¿Cómo cree que se recordará lo que ha pasado en Grecia dentro de 20 años?

A mí me gustaría que no nos olvidáramos tan pronto de lo que ha pasado. Que todo esto no acabe en que hubo una gran crisis que hundió en la pobreza a un cuarto de la población, con un rescate increíble, un ajuste del déficit abrumador, etc. Pues no. Hubo gente que de repente se vio pobre, que no tenía comida, que no podía curarse de un cáncer porque no tenía sanidad, y que recurría a hospitales montados por voluntarios. Que tampoco se olvide que hubo inmigrantes asaltados y asesinados por la ultraderecha… En definitiva, que recordemos lo que ha significado para la gente, no para las cuentas públicas.

One comment on “CRISIS OLVIDADA DE GRÉCIA -GRECIA HA MUERTO-

  1. Retroenllaç: CRISIS OLVIDADA DE GRÉCIA | lumminiscències

Deixa un comentari

Information

This entry was posted on Abril 27, 2013 by in Efectos de la crisis en grecia and tagged , , .