Hay cosas que se quedan allá, al fondo de la conciencia, y casi siempre son sentimientos que hemos experimentado en la infancia. Hoy, ha emergido un sentimiento ya olvidado, pero no por ello silenciado, ya se encarga la mente de ir poniendo puntillas…y han sido unas sencillas palabras que a lo mejor las he oído otras veces, pero hoy tenían un significado especial para hacerme recordar que de niña cuando oía relatos de santas me quedaba boquiabierta, embelesada, admirada…y con ganas de haber estado ahí. Eso me hace pensar y rebuscar en mi interior, y, me doy cuenta, que en realidad lo que siempre he estado intentando encontrar, en este mundo y en los ojos de todos, ha sido una pequeña estela de lo que hubo en este mundo viejo, antes nuevo. El espíritu es el que entiende y el que recuerda, lo malo es que nos cuesta mucho conectar, pero cuando lo hacemos…nos iluminamos.
Certament emotiu, un plaer. Una salutacio.
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