Queréis que Dios, el Padre, os libere y os lleve de vuelta a vuestro dulce hogar, no es así?
De acuerdo, pues, para poder eliminar el “óxido” que os cubre a vosotras almas, el Padre dice: “¡ RECORDADME !”
Ser un amo del mundo significa ser alguien que no está dependiendo de nadie, que él mismo tiene amor por todos pero no depende de otros para ser feliz. Más, para conseguir eso…, que es muy sencillo y a la vez difícil, primero hay que ponerse las “pilas”, es decir, no se consigue con solo pensarlo, nos hemos de “trabajar”, nos hemos de moldear siguiendo unas normas precisas, como en cualquier estudio de este mundo en que se han de seguir unas pautas para llegar a la licenciatura.
Dios, el Padre, ahora nos está dando estas pautas para transformarnos: el shrimat
Se trata de directrices precisas y simples de cómo el ser puede transformarse cambiando esos hábitos antiguos (sanskares), que se han ido marcando en el alma: como surcos, que se van profundizando al repetir una y otra vez esos actos o costumbres realizadas en esta vida y en anteriores. Un ejemplo para entender mejor seria:
Estos surcos o sanskares, son el óxido que se ha de eliminar del alma, de todos nuestros comportamientos erróneos. El Primer shrimat del Padre es: ” CONSIDÉRATE UN ALMA Y RECUÉRDAME CONSTANTEMENTE A MI ”
Texto: BK Júlia
Retroenllaç: directrices de Dios | lumminiscències