“RecordandoMe constantemente a Mí, se van a cortar los errores”,

Dios nos enseña qué es el drama y el papel que todos representamos en él. Algunos tienen papeles muy buenos, más largos o más cortos o mas malos, dependiendo de los actos que se hayan de representar en esta obra. Puede que nos sintamos muy culpables de los actos que hemos realizado o muy satisfechos por actos muy elevados.

Un actor en este mundo físico, puede sentirse contento cuando le toca un papel en donde pueda desarrollar todo su talento. Él es consciente de que está representando un papel,  pero no es de esta manera en la vida del día a día, nos sentimos responsables de todos nuestros actos. Dependiendo de nuestra conciencia podemos desarrollar culpabilidad.

Esa es la culpabilidad de la que, al final de nuestra vida actual, se establece la base del Juicio Final en el mundo cristiano, y en el mundo hindú, el Tribunal de Dharamraj. En esos momentos se habla de que toda nuestra vida pasa por delante nuestro como en una pantalla de cine viendo todos los actos erróneos realizados y sufriendo muchísimo debido a no poder enmendarlos ya. Nos arrepentimos muchísimo y con un dolor inmenso. Sí que hay algo “malo”, sino no se habría de experimentar el “castigo”

Si no fuésemos culpables o responsables de nuestras acciones erróneas, seria muy injusto tener que experimentar arrepentimiento, verdad? Dios nos recalca cada día, que cada uno tiene un papel a representar, que el guión ya está escrito, grabado en el alma, y que no podemos hacer otra cosa que representarlo. ¿Os habéis sentido así alguna vez? ¿que no pudisteis evitar hacer “algo” que para nada queríais hacer? Vuelvo a repetir lo que en otra ocasión ya he dicho: Hay libre albedrío pero es el paradigma (el guión ya está escrito).

A través de las experiencias de otros podemos darnos cuenta de algo que se mantenía velado.

Hoy he tenido esta realización:

Alguien ha narrado su experiencia personal en meditación con Dios:

• Esa persona tenia un fuerte sentimiento de arrepentimiento y vergüenza por tener la sensación de haber cometido actos muy graves en vidas anteriores y estando en meditación ha sentido la presencia del Padre, entonces Le ha relatado su pena y vergüenza y que no comprendía que aún y así El le siguiese amando. El Padre le ha dicho que se intercambiasen, que el fuese el Padre y que el Padre fuera el  y que viendo al hijo sufrir tanto y no vivir en paz debido a haber tenido que experimentar un papel tan terrible, ¿no le amarías aún más por haber tenido que representarlo?

En ese momento esa persona ha tenido la sensación de que una gran montaña que tenia delante suyo, se caía literalmente a sus pies, la montaña de la culpabilidad.

Después de oír su experiencia, se me han humedecido los ojos, y he comprendido que más allá del paradigma, existe nuestra creación mental, la que nos hace sentir culpables de nuestras acciones, sin tener en cuenta que se trata de un papel, por muy horrendo que sea, o muy orgullosos por muy excelente que sea. El papel ya está escrito y lo seguimos exactamente igual segundo a segundo, no hay otra opción. Es el drama.

Por esto el Padre nos repite incansablemente día a día: “RecordandoMe constantemente a Mí, se van a cortar los errores”, el arrepentimiento es nuestra creación y lo tendremos que sufrir al final si no tenemos el reconocimiento de Dios. ConocerLe es esencial.

Texto: BK Júlia

Enlace: Brahma Kumaris