¿Que son las situaciones adversas?
Supongo que todos lo sabemos…, acontecimientos que suceden a nuestro alrededor y a nosotros mismos, que no nos llenan precisamente de gozo, porque vienen a virar nuestros planes del momento o de vida y nos causan trastorno.
No las podemos evitar mal nos pese. Alguien dijo en una ocasión: “En este mundo viejo hay 3/4 partes de felicidad y 1/4 partes de pesar” Pero la verdad, es que no siempre tenemos la sensación de que vayan en estas proporciones: a veces vienen todas las “malas” de golpe y seguidas, y, las “buenas” se hacen de rogar.
Hoy, reflexionando sobre ello, le he pedido a Dios que me diera una solución para poder sobreponerme a todos los desaguisados que van sucediendo. No se si Él tiene tiempo para estas cosas; somos muchos. Pero la verdad es que no ha tardado mucho en venir a mi pensamiento un punto crucial de conocimiento espiritual: “Si es una persona la que causa el trastorno, recuerda que ella también es un alma, un hijo de Dios y que está representando su papel irrevocable, como lo estás representando tu mismo” y al cabo de unos minutos…, otro pensamiento ha llenado mi mente: “¿Sabes porque estás aquí, con las piernas cruzadas en meditación, y recordando al Padre Supremo, el Alma Suprema? Pues, porqué te has sentido anonadada por la situación y has venido a Recordarme. Así pues, si las situaciones adversas te hacen recordar a Dios.., no son tan malas como te piensas”
Lo cierto es que después de esto.., las resistencias han desaparecido y me he sentido muy aliviada.
De ello se desprende que nada de lo que viene a nuestra vida es “malo”, aunque de momento nos sorprenda desagradablemente debido a nuestras expectativas y planes. Para el alma nada es bueno o malo, sino la consecuencia de venir a este mundo a experimentar la vida.
Espero que esta experiencia de hoy sirva a muchos más además de mi misma.
Lo dedico a todos los que nos sentimos agobiados por las circunstancias de la vida, con mucho amor.
TEXTO: Bk. Júlia