(La muerte no existe para quién se considera a sí mismo, un alma. Un alma es un punto de luz diminuta. Es la fuente de energía que da vida al cuerpo. Cuando se tiene la conciencia de ser un alma que se ha instalado en este cuerpo cuando se estaba formando en el vientre de una mujer, se comprende que la muerte solo le llega al cuerpo cuando este ya no cumple con su cometido, cuando se hace inservible; luego el alma (cada cual) comprende que ya ha de salir de él.                                                                                                                                       Él, la Gran Muerte, Dios, la Muerte de todas las Muertes, nos está despertando a las almas con éste Su conocimiento que nunca se pierde. Ahora ha venido para despertarnos a todos del sueño virtual del cuerpo y volver a recuperar nuestra eternidad.)