
(En India, una de las celebraciones más significativas y que se celebra cada año, es la quema de Ravan, el demonio de los 5 vicios del hombre y de la mujer, que atenaza ahora con mayor intensidad a toda la humanidad y en especial a Bharat. Se quema una esfinge del enemigo una o dos veces para vencerlo, pero Ravan es tan poderoso que ni quemándole cada año desaparece. Se quema después de la novena noche, a la décima, después de la invocación de las ocho diosas (deidades símbolos de cada una de las virtudes/poderes), [Hay una joya muy famosa en India, que se fabrica con ocho joyas alrededor de una joya central, las nueve joyas: ocho deidades y el Alma Suprema, Dios, en el centro.] Ashthmi marca el final de la invocación. No se puede celebrar Diwali, Deepmala, el festival de las luces, sin haber celebrado la invocación de todos los poderes y después quemar todos los vicios en Dashera, es decir, decidirse a cambiar completamente. Cuando queremos cambiar, el alma se activa, se enciende su luz. Podemos cambiar cuando reconocemos al Padre, al Alma Suprema, la Novena Joya, la Novena noche: el Satgurú muestra el camino para poder cambiar y alcanzar el destino; para ello, en el último momento, echa el aceite del conocimiento en la lámpara del alma que ya casi se le había extinguido la llama, este tiempo de ahora.)