(Al llegar el final del ciclo de 5000 años, todos, sin excepción y solo en ese momento, como almas, espíritus, puntos de luz.., nos elevamos de esta tierra como un enjambre de mosquitos, dejando los cuerpos en ella, y regresamos de nuevo a nuestro verdadero hogar, el lugar de residencia de todas las almas. Seguimos al Guía que nos muestra el camino incógnito para regresar. Sin Él, el Otorgador de Salvación para todos, no encontraríamos el punto de destino; allí nos quedamos, en la verdadera paz que siempre estuvimos anhelando en el mundo físico estando en cuerpos. Algunos empiezan a “bajar” al poco tiempo de subir allí.

Una a una van bajando las almas y entrando en nuevos cuerpos en formación (45 días aprox.) en la matriz de una madre, para volver a empezar el ciclo del mundo físico, que en ese momento ya se ha renovado literalmente (cuando algo es nuevo es excelente, así es el mundo ya renovado, ahí hay felicidad duradera). Pero gran parte de las almas nos quedamos allí, en “la tierra de la paz” la mayor parte de los 5000 años que dura el ciclo. Es por eso que se recuerda tanto la paz del “hogar”)