

Este es el mensaje de dharna del Padre.
Nos inculca que tengamos fe en nuestro intelecto.
Nuestro intelecto, si lo consideramos, nos puede ayudar a entender, a vislumbrar. Para ello hemos de entender que el intelecto es capaz de comprender el conocimiento divino, y, lo hacemos fuerte con el yoga (la conexión con Dios, el Padre). En los momentos de mayor dificultad, sobre todo en las enfermedades más graves, no dejemos de recordarle a Él y recordar también nuestro hogar original del alma: “el dulce hogar del silencio”; de esta forma, las dificultades y las enfermedades pasan a segundo plano. Se vislumbran soluciones para los problemas, y las enfermedades pierden protagonismo y puede que de esta forma pierdan también fortaleza.