(Yo ego y yo alma, es la misma forma de mí misma, pero el Yo ego es mi forma errónea de verme a mí misma. Diríamos que el Yo ego intenta acapararlo, manipularlo todo en una acción egoísta para solo mi propio beneficio, puesto que me veo solo como un cuerpo. El Yo alma, se beneficia a sí misma y a los demás en acciones puras y altruistas; no intento acapararlo todo en un afán de buscar mi único bienestar, los pensamientos buscan beneficiar incluso con las vibraciones que se irradian; veo a los demás con la visión espiritual de comprender que ellos también son almas y comprendo que también mis acciones tienen repercusión en los demás.)

[Al reaccionar en determinadas situaciones, o delante de algunas personas, con sentimientos de rechazo o de desagrado e incluso, de placer, estamos poniéndonos en el mismo nivel de vibración. Al reaccionar así nos convierte en sumisos de esas personas. Aunque parezca ser al revés, si no reaccionamos.]

CANCIÓN:  ¿Quién ha venido hoy temprano por la mañana?