(Igual que en una obra de teatro el drama se desarrolla según el guión, este drama del mundo se desarrolla con precisión, segundo a segundo, igual como lo hizo ya hace 5000 años. Todo se vuelve a repetir exactamente igual sin dejarse ni un punto ni una coma. Por ello Dios nos advierte de que no nos preocupemos por nada, pero sí ocuparse. No se trata de mantener ningún pasotismo. Se trata de ver todo lo que ocurre a nuestro alrededor con la consciencia de que eso mismo ocurrió exactamente igual hace 5000 años. Todos nuestros actos que hacemos en la vida, los hicimos exactamente igual 5000 años atrás. Todo lo que nos acontece lo sentimos como nuevo pero ya lo vivimos así mismo anteriormente. Por lo tanto…, ¿para qué sufrir? Eso pasará; durará el tiempo que esté establecido y luego se irá. ¡Nada nuevo! Teniendo esa fe en el intelecto, nada nos podrá hacer tambalear: ¡nada nuevo!