

(Cada cual tiene su propio lugar en el escenario del gran drama del mundo. Aún siendo un mínimo papel sencillo, o un papel protagonista, todos son importantes. Si no estuvieran todos, la obra estaría incompleta. Cuando sentimos la importancia de todos, los demás se sienten considerados y esa consideración, como un boomerang, retorna a nosotros de la misma forma en que la damos a los demás.)