
¿Por qué criticamos tanto?. ¿Por qué es más fácil fijarse en los defectos de los demás que en sus especialidades?
No somos capaces de ver nuestras propias virtudes y especialidades, por ello, cuando vemos a los demás, no tenemos la facilidad de ver sus partes buenas; solo vemos sus defectos porque nos hemos acostumbrado a menospreciarnos a nosotros mismos. Vemos en ellos lo que conocemos en nosotros. No se puede ver aquello que no se tiene consciencia que existe. ¡Pero existe!
Hagamos el ejercicio de ver qué tengo de bueno en mí mismo. No va a ser fácil, seguro que van a salir más reproches que virtudes, pero tengamos ese pensamiento determinado de indagar en nosotros mismos, ¿qué tengo yo de bueno que pueda beneficiar al mundo en general? Sin duda todos tenemos especialidades concretas. Si las descubrimos en nosotros…, las veremos en los demás y cesarán las críticas de “per se”.