¿TRABAJAS…, O, BAILAS…?

PUNTOS 5/3/17 (Madhuban):  *  Cuando danzáis físicamente, todo el cuerpo danza: se convierte en un ejercicio.  Danzáis en diferentes poses.  De forma similar, al danzar en felicidad tenéis poses de diferentes acciones.  A veces realizáis acciones con vuestras manos, a veces con vuestros pies.  Por tanto, no estáis trabajando, sino que de hecho estáis bailando en diferentes poses.  Por tanto, convertirse en un karma yogui significa continuar danzando en diferentes tipos de felicidad. Esta es la responsabilidad del amor.  Así pues, no es difícil ¿verdad? *

Cualquier trabajo que hagamos, siempre que no nos dañe o no dañe a otros,  se puede convertir en esa danza que nos libera del cansancio, igual que la felicidad que hay cuando bailamos al son de una melodía.  ¡Sí!, podemos llegar a agotarnos en una danza frenética, pero lo haremos contentos y no será un cansancio duradero.

Un karma yogui ofrece esa danza al Alma Suprema, y así en la conciencia de ser un alma, todo trabajo se convierte en un maravilloso baile, dejándose llevar por el amor que Dios tiene por sus hijos, las almas. Esa ofrenda se convierte en la responsabilidad de corresponder al amor Divino.

“Yo, el alma, estoy haciendo que este cuerpo se mueva y desempeñe este trabajo que lo sustenta.  De esta forma sigo experimentando la vida en este maravilloso vehículo”.