
PUNTOS 9/6/17 (Madhuban): * La historia y la geografía que estudian los seres humanos es sólo una cuarta parte del mundo; ni siquiera cubre la mitad de un ciclo (2500 años). Nadie conoce las edades de oro y de plata. ¿Cuándo comenzó el mundo nuevo, cuando envejeció, y luego, de ser viejo cuándo se hace nuevo otra vez? Se canta la alabanza del Padre Supremo, el Alma Suprema: “Oh Padre Supremo, Alma Suprema, Tú eres el Intelecto de los Sabios” Sólo el único Padre es el Intelecto de los Sabios. Por lo tanto, seguid Su shrimat (directrices elevadas Divinas) y haceos sabios.
Sólo en este tiempo es cuando Dios llega al mundo físico para despertarnos de la ignorancia y de la degradación en que nos ha sumido el olvido después de haber tenido tantos nacimientos. El día 1 del año 1, cuando bajamos por primera vez al iniciarse un nuevo ciclo, teníamos la conciencia de que éramos almas y que ese cuerpo era el vehículo para movernos en el mundo físico, para experimentar la novedad de la vida física.
Ahora…, ved qué ocurre si preguntamos a otro quién es: seguramente dirá: soy Joaquín, o Isabel.., o, soy mecánico, o soy arquitecto.., o, hago surf, ciclismo, canto.., etc., en fin, mostrará su currículo; no habrá una respuesta precisa ya que los roles que hemos tenido no son nuestra personalidad porque son cambiantes, aunque la configuran. Y si entonces les hacemos notar que somos almas.., su cara se va a volver una poesía; mezcolanza de asombro, incredulidad y menosprecio hacia nosotros. Sí.., así es como estamos en estos momentos.
Existe un corto espacio de tiempo (una cuña de aproximadamente cien años llamada edad de la confluencia de la cual ya se ha agotado la mayor parte), entre la edad de
hierro (la actual) y la edad de oro (la próxima), en donde hay la oportunidad de recuperar la memoria perdida, porque El que Nunca Tiene Cuerpo, Dios, en ese tiempo entra en un único cuerpo corriente ya adulto, maduro y experimentado al que Él llama Brahma, para darnos Su conocimiento de largo alcance, los puntos de referencia que nos sacarán de la gran y prolongada amnesia que cada nacimiento nos ha inducido.
Siguiendo las directrices elevadas del Gran Sabio Verdadero, también nos volveremos como Él, somos Sus hijos como almas, ¿porqué no podríamos parecernos al Padre, el Intelecto de los Sabios?