
Cuantas veces habremos dicho:
-yo soy así, no puedo cambiar; es mi manera de ser; estoy acostumbrada a ser de esta forma; son mis costumbres.
Y así dejamos que el tiempo pase sin darnos cuenta de nuestra verdadera realidad.
Hay un dicho popular:
¿qué es antes, el huevo o la gallina?
Así pues, ¿qué es antes, yo o mis costumbres? En otras palabras, ¿qué existen antes, los hábitos, la forma de ser, o primero existo yo, el alma? ¿Soy yo quién ha creado los hábitos y mi manera de ser, o los hábitos y la manera de ser me han creado a mí?
Creo que eso lo dice todo: podemos cambiar lo que hemos creado.