
76.- Quién haya sentido inesperadamente algo especial que no acierta a clasificar; que ni está entre el amor mundano acostumbrado, ni entre el amor por una mascota ni por cualquier comodidad que nos hace la vida más fácil..; que se siente totalmente inundado por un bienestar total sin haberlo invocado…, ¡que no lo desatienda! Que lo disfrute pero que indague profundamente, porque puede ser que esa ola inesperada sea un rayo de amor de la Madre/Padre del alma, intentando despertarle del sueño del olvido. Por desgracia para ellos, lo sé de buena tinta, lo disfrutan y no le dan importancia, como quién se come un dulce caramelo que le han dado por su cumpleaños.