TRES PUNTOS PODEROSOS

Cada día vemos y oímos las cosas que van sucediendo a nuestro alrededor. Incluso la persona más estable puede entrar en la deriva de los pensamientos repetitivos llegando incluso a un estado de cansancio mental que puede afectar al estado físico. Tenemos la opción de cerrar la comunicación con los medios, sin embargo habrá hecho tanta mella en nuestra mente que ésta no dejará de enviarnos los mismos pensamientos recurrentes de los que nos queríamos librar, llegando al agotamiento, al estrés y a la ineficacia. Lo mismo ocurre cuando nos suceden cosas a nivel personal.

BENDICIÓN 22/9/17: * Que seáis imperturbables e inamovibles y que permanezcáis libres de cualquier trastorno del “por qué” o el “qué”, aplicando un tilak de los tres puntos, en amrit vela.*

“Los tres puntos: Vosotros sois un punto, el Padre (Dios) es un punto, y, aquello que haya sucedido y aquello que esté sucediendo no es nada nuevo, entonces poned un punto final en ese momento: observadlo como un observador desapegado y continuad avanzando.”

Amrit vela es el tiempo especial de la madrugada, para marcarnos el rumbo del día que comienza:

Somos almas, puntos de luz infinitesimales y nada físico ha de perturbar a un punto de luz, a un alma, puesto que un alma no es física; lo físico interactúa con lo físico, sucede en el ámbito material. Por esto Dios, que es nuestro Padre del alma y al igual que nosotras es un punto, nos recomienda que demos un paso atrás delante de los acontecimientos y observemos todo desde la distancia. Eso no significa que nos tengamos que cruzar de brazos, no; significa no involucrarnos emocionalmente, porque cuando las emociones se desatan.., es como un caballo desbocado. Y cuando nos dice que no es nada nuevo, nos está revelando que eso ya ocurrió en el pasado en el ciclo anterior; todo se repite de la misma forma segundo a segundo y todo volverá a repetirse de igual manera. El pasado nos revela el presente, y, el presente nos revela el futuro: nada nuevo. Así pues…, pongamos punto y final y hagamos algo si así lo creemos oportuno. Y.., tengamos presente que aquello que hagamos, sintamos o nos afecte, eso mismo volverá a ocurrir de la misma forma. El Tarot habrá quedado obsoleto.