*La palabra “Padre” no entra en el intelecto de los seres humanos. Incluso aunque las personas usan la palabra “Padre”, eso también es solo por el hecho de decirlo. Si realmente se entendiera que Él es el Padre Supremo, el Alma Suprema, el intelecto de las personas comenzaría a brillar.*
“En la edad de oro hay emperadores y emperatrices, y en la edad de plata hay reyes y reinas. Luego, en la edad de cobre, cuando comienza el camino del pecado, todo depende del karma de cada uno. Cada alma deja su cuerpo y toma otro, entonces, de acuerdo a su karma. Cuando comienza el reino de Ravan, en la edad de cobre, las relaciones se basan en los vicios, y se recibe el fruto de acuerdo a las acciones que se realizan. La edad de oro termina. Ahora, en esta edad de hierro, se dice: continuad renunciando a estos vicios. Estos vicios han existido durante medio ciclo. Ahora, renunciad a ellos durante un nacimiento. Sin embargo, esto requiere esfuerzo.”
(Quién pueda comprender que el alma reencarna, quién pueda entender que el tiempo se mueve en círculos, quién quiera reconocerse como la energía que da vida a ese cuerpo que tenemos…, encontrará imprescindible, en estos últimos instantes del ciclo del mundo de 5000 años, renunciar a todo lo que no vemos divino en nosotros. Lo hemos ido adquiriendo durante 2500 años; costumbres, vicios del comportamiento que han enmascarado la energía que somos. En un mundo limpio no puede existir energía sucia.)