
(Cuando hay pensamientos que no entrañan segundas intenciones, cuando no nos engañamos incluso nosotros mismos, cuando no hay palabras manipuladoras, cuando no hay gestos hacia los demás con intenciones de que sean correspondidas.., cuando la mente tiene el objetivo claro, entonces todo es muy sencillo, limpio, y, fácil ser un yogui: el que está constantemente conectado consigo mismo y con el universo diverso de todas las conexiones espirituales con el mismo Dios de todas las religiones del mundo. Om shanti.)